Ayuda a la formación de glóbulos rojos, disminuye el cansancio y más
Según indican las fuentes de la Organización Mundial de la Salud, la deficiencia dietética de hierro es en nuestros días la más frecuente de las deficiencias minerales. En todas las edades y para ambos sexos se puede dar esta situación, pero muy especialmente entre las mujeres en edad de procreación.
En el Reino Unido los datos oficiales muestran que el 89% de las mujeres jóvenes presentan una ingesta diaria de hierro inferior a los de 14,8mg de la RNI. Esto refleja la tendencia hacia las dietas vegetarianas y el descenso en el consumo de carne roja. El consumo de una dieta baja en hierro podría llevar finalmente a un desgaste de las reservas de hierro del organismo, y esto a pesar de que el cuerpo podría intentar mantener los niveles de hierro a expensas de otros sistemas corporales. Sin embargo, el exceso de hierro puede ser peligroso, así que no debe tomarlo sin supervisión profesional.
El hierro en este producto está en forma de citrato para ser absorbido fácilmente, y algunos nutricionistas consideran que esta forma es menos probable que cause estreñimiento, al contrario de como ocurre con el sulfato ferroso comúnmente. Esto es importante porque la conformidad de la persona es esencial a la hora de la suplementación con hierro, pues la restauración de los niveles de hierro agotados puede llevar varios meses.
Las mujeres en edad menstrual, los vegetarianos, las personas con dietas para perder peso y los atletas de resistencia pueden experimentar deficiencias en el hierro, por lo que siempre se recomienda agregar un suplemento de alta potencia a la dieta.
Es sabido que el hierro contribuye a la reducción del cansancio y la fatiga, y es muy recomendable para cualquier adulto, en especial las mujeres en edad menstrual. Las personas que ingieren una dieta vegetariana, o poca carne roja deberían considerar la adición de un suplemento de hierro a su régimen diario.
Además el hierro contribuye a la función normal cognitiva, al metabolismo energético normal, al proceso de división celular, y es también esencial en la función normal del sistema inmunitario, transporte de oxígeno en el cuerpo, en la formación normal de glóbulos rojos y la hemoglobina.
Alimentos ricos en hierro son el hígado, la carne de res y el cordero. Las almejas, ostras y mejillones también contienen hierro. Los vegetarianos pueden obtener cantidades adecuadas de hierro de los frijoles y guisantes, verduras de hoja verde, frutas secas, como los albaricoques y las pasas y los cereales fortificados para el desayuno. Levaduras, algas, melaza de cerveza y el salvado de trigo también son buenas fuentes.