Podemos definir este eficaz método como una rama de la acupuntura con la particularidad de que se aplica únicamente en la oreja.

Este procedimiento se basa en la estimulación de puntos específicos del pabellón auricular para equilibrar y corregir algunas funciones corporales. Se hace a través de agujas filiformes, agujas intradérmicas, Esferas magnéticas o Semillas de mostaza.

Normalmente se debe emplear cartografía referencial para aplicar la presión adecuada justo donde están ubicados los puntos energéticos.

Los puntos reflejos auriculares cuentan con una doble inervación: La inervación dermoepidérmica o local y la inervación troncular que estimula las zonas reflejas existentes en el pabellón auricular, mediante agujas de acupuntura o bien mediante pequeñas semillas que aplican presión sobre los puntos de la oreja. Es decir, que presionando en las zonas adecuadas del de la zona auricular se producirá un efecto reflejo en otras partes del cuerpo.

Los métodos y diagnósticos a través del pabellón auricular datan del 400 a.C. siendo esta técnica una de las más antiguas dentro de la MTC, aunque no fue hasta 1950 cuando se comenzó a estudiar en occidente de la mano del doctor Paul Nogier de Lyon. Anteriormente hubo otros doctores como Abraham Zacutus Lusitanus que también estudiaron algunos tratamientos puntuales con esta técnica.

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